A medida que pasan los años, nuestra capacidad reproductiva disminuye. Después de la edad fértil (40 años), la oportunidad de quedar embarazada se reduce de manera potencial y las probabilidades son pocas.

Hoy en día, las mujeres están optando por lograr una superación personal que engloba el éxito laboral y profesional, y tienen aspiraciones como viajar por el mundo o tener una estabilidad económica, antes de pensar en la maternidad.

La congelación de óvulos es una opción ideal para aquellas mujeres que no descartan ser madres en un futuro, pero están cerca de cumplir 40 años, mientras realizan otros ideales o metas, sin dejar el lado la dicha de tener niños en “edad avanzada”.

Esta técnica de congelación de óvulos, también conocida como vitrificación, preserva los óvulos de las mujeres en el mismo estado que cuando fueron tomados, evitando así su deterioro y las posibles consecuencias a la hora de una fecundación posterior.

Esta opción además de novedosa, ofrece mayor supervivencia a los óvulos. Y ha sido recomendada para aquellas mujeres diagnosticadas con algún tipo de cáncer que no han iniciado con sus quimioterapias o radiaciones, porque después de recibir estos tratamientos se enfrentan a la posibilidad de perder su capacidad reproductiva.

El proceso es sencillo pero debe acompañarse de controles médicos para no poner en riesgo la salud de la paciente. Tiene una duración aproximada de dos semanas. En la primera consulta se realiza una estimulación de la ovulación y quince días después la aspiración folicular, donde se sustraen los óvulos de los ovarios.

Las molestias en la zona abdominal y en el vientre tras la aspiración folicular son leves, pero pueden durar unos días después de la intervención. El éxito de este procedimiento oscila entre el 40 y el 50% para las mujeres menores de 35 años.